Crítica: La Maldición de la Viuda Negra (1977)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1977: Anthony Franciosa (Mark Higbie), Donna Mills (Leigh Lockwood), Patty Duke Astin (Laura Lockwood), June Lockhart (Sra. Lockwood), June Allyson (Olga), Max Gail (Ragsdale), Jeff Corey (Aspa Soldado), Roz Kelly (Flaps), Sid Caesar (Lazlo Cozart), Vic Morrow (teniente Gully Conti)

Director: Dan Curtis, Guión: Robert Blees & Earl W. Wallace

Trama: Uno de los amigos del detective privado Mark Higbie ha sido hallado muerto, con el pecho destrozado y su cuerpo completamente drenado de sangre. Higbie comienza su propia investigación y descubre que el homicidio de su amigo no ha sido casual; por el contrario, durante los últimos cuatro años decenas de varones solteros han sido asesinados de igual manera, en la inmediaciones de distintos bares de la zona, y siempre se los ha visto acompañados de una enigmática mujer morocha. Ahora las pistas han llevado a Higbie hasta la mansión de las hermanas Lockwood, cuyos novios han perecido en menos de una semana y en las mismas enigmáticas circunstancias. Pero la investigación de Higbie toma un cariz inesperado cuando alguien le cuenta de la existencia de una vieja leyenda india, la cual habla de una mujer demonio que se transforma en una araña gigante en las noches de luna llena. Mientras que al principio la historia le parece un disparate, las cosas se salen de control cuando el análisis toxicológico revela la presencia de gran cantidad de veneno de araña Viuda Negra en los cuerpos de las victimas. Y ahora las pruebas apuntan a que una de las hermanas Lockwood es el monstruo, identidad que Higbie deberá descubrir antes que ocurra la siguiente transformación en la próxima luna llena.

La Maldicion de la Viuda Negra (1977) La Maldición de la Viuda Negra es otro opus televisivo de Dan Curtis, el que en los años 70 era el dios del cine de horror de la pantalla chica. A Curtis le debemos Sombras Tenebrosas, Kolchak, el Cazador Nocturno y Trilogía del Terror, y nunca nos cansaremos de agradecerle. Es cierto que a veces los filmes de Curtis son un pastiche – como en el caso que ahora nos ocupa – pero siempre son espectáculos eminentemente mirables. Aun en un mal día creativo Curtis lograba captar nuestra atención y nos daba una hora y media de entretenimiento puro.

La Maldición de la Viuda Negra tiene un fuerte tufo a capítulo reciclado de Kolchak, el Cazador Nocturno. El protagonista es otro simpático caradura (Tony Franciosa, en una excelente decisión de casting), el que incluso maneja otro Ford Mustang descapotable. Acá el héroe no es un periodista sino un detective privado, el cual que investiga la muerte de su mejor amigo – vaya cliché – y que sigue el molde típico de Mike Hammer: secretaria bonita y eternamente enamorada de su jefe, amigos en la policía y en los bajos fondos que le brindan información importante sin que él tenga que trabajar demasiado, un capitán que siempre amenaza con ponerlo a la sombra si le boconea a la prensa lo que sabe del caso, etc, etc. La diferencia entre Mark Higbie y Carl Kolchak es que Higbie es un escéptico medianamente incompetente: todo el mundo le da las pistas servidas en bandeja, pero él jamás termina por aceptarlas. Hasta la secretaria la planta en la cara la teoría de la doble personalidad del asesino y él termina por tomarla con pinzas.

Ciertamente la simpatía natural de Franciosa contribuye a hacer digerible a semejante zopenco, pero los problemas del filme no se restringen sólo a ello. La historia es extremadamente rebuscada, y la leyenda de turno suena medio estúpida. Cuando las hermanas Lockwood eran chicas sufrieron un serio accidente aéreo que las dejó varadas en medio de la jungla tropical. Una de ellas fue atacada masivamente por arañas, lo cual la dejó más cerca de tocar el arpa que de seguir en este mundo. La chica sobrevivió pero en el interín fue violada, lo cual le disparó la génetica mutante X – su capacidad de convertirse en araña gigante durante las noches de luna llena -, amén de quemarle el marulo y dejarla con doble personalidad. Así que cuando sale de caza, se transforma en una morocha vamp que no deja títere con cabeza… literalmente.

Uno puede percibir a la legua los defectos de La Maldición de la Viuda Negra, y su fracaso como piloto para una posible serie. Franciosa, Morrow & cía están más que ok, pero la credibilidad queda resentida por los vericuetos de la historia. El éxito de Kolchak, el Cazador Nocturno se basaba en que la trama era lineal y fácil de aceptar, especialmente porque se basaba en algo que toda la vida tomamos como standard y es la mitologia de los vampiros. En cambio es muy dificil tener éxito cuando uno se mete de lleno a inventar de cero otra mitología / monstruo, primero, porque las reglas deben ser sencillas y segundo, porque se precisa tiempo y mano diestra para que la platea pueda digerir semejante huevada. Acá todo el elenco le pone garra pero la historia no termina de cuajar.

Aún con todos sus problemas La Maldición de la Viuda Negra le saca varios cuerpos de ventaja a cualquier bodoque de terror de esos que pululan en las estanterías de los videoclubes hoy en día. Ciertamente no asusta, pero es muy entretenida, tiene ritmo, buenas actuaciones y personajes interesantes. Es una macana que no le hayan dado una segunda oportunidad al personaje, ya que me hubiera gustado verlo una vez más en otra aventura. Pero aún así, con todos sus defectos y con toda su familiaridad con obras superiores del mismo director, La Maldición de la Viuda Negra es un telefilme que merece ser rescatado del olvido.

LOS FILMES DE DAN CURTIS

Sombras en la Oscuridad (1970) – Kolchak: El Cazador Nocturno (1972) – Las Cintas de Norliss (1973) – Kolchak: El Estrangulador Nocturno (1973) – Trilogía del Terror (1975) – Pesadilla Diabólica (1976) – La Maldición de la Viuda Negra (1977) – Trilogia del Terror II (1996)