Crítica: La Guerra de la Bestia Colosal (War of the Colossal Beast) (1958)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1958: Dean Parkin (coronel Glenn Manning), Sally Fraser (Joyce Manning), Roger Pace (mayor Mark Baird), Russ Bender (Dr. Carmichael)

Director: Bert I. Gordon, Guión: Bert I. Gordon & George Worthing Yates

Trama: Numerosos camiones de comida han desaparecido en Mexico. La noticia llega a oídos de Joyce Manning, quien cree que el responsable es su hermano. El coronel Glenn Manning se vió accidentalmente expuesto a una explosión atómica y su cuerpo había crecido hasta proporciones gigantescas, pero el ejército lo había emboscado y tras un refriega, lo habían dado por muerto. Ahora el coloso sigue vivo, pero parte de su rostro ha quedado desfigurado y comienza a demostrar sintomas de inestabilidad mental. Manning es atrapado y enviado a Norteamérica con el propósito de encontrar una cura. Pero a medida que pasa el tiempo, el coloso se vuelve más agresivo y primitivo, y terminará por liberarse de sus carceleros, desatando una oleada de destrucción en las ciudades.

War of the Colossal Beast Esta es la secuela del título de 1957 The Amazing Colossal Man, un film serie B dirigido por Bert I. Gordon para la AIP. Gordon tuvo una extraña carrera cinematográfica – prácticamente se especializó en el género de monstruos gigantes, con películas como King Dinosaur, The Cyclops, Earth vs the Spider, Attack of the Puppet People, Village of Giants y The Food of the Gods -, razón por la cual era conocido como Mr. BIG (las iniciales de su nombre coinciden con Grande en inglés).

A decir verdad, War of the Colossal Beast es una ensalada de ideas terribles y momentos inspirados. Hay una premisa realmente interesante – imaginen a un monstruo inteligente, estilo Godzilla con raciocinio, que resulta ser un hombre que ha mutado genéticamente gracias a una explosión nuclear -, que bien podría ser la interpretación inversa del clásico The Incredible Shrinking Man. Pero Gordon no se aproxima ni a 100 leguas del talento de Jack Arnold y se nota. Mientras que el film lleva adelante unas cuantas ideas con cierta decencia – mezclando influencias de King Kong, por ejemplo – como la tortura del coloso embrutecido, su vinculo emocional con su hermana, su consciencia acerca del estado aberrante que padece, por otro lado se despacha con secuencias sideralmente bizarras y que la convierten en una comedia inintencional fabulosa.

Ver a Dean Parkin corriendo por las ciudades con un pañal gigante, arrojando autos de juguete, o roncando mientras está atado con enormes cadenas bien vale el precio de la admisión. Los ataques del gigante están tan mal filmados que son para despanzarse de la risa. La superposición de proyecciones no cuaja nunca – es obvio que son dos películas sincronizadas… y mal -; el rodaje está hecho a velocidad standard (la regla de oro de los filmes de Godzilla es siempre ralentizar la filmación de los monstruos para darle sensación de enormidad), con lo cual los autitos de juguete caen demasiado rápido sobre la gente y se notan que son falsos; las expresiones idiotas del coloso son memorables; y para colmo, en una de las escenas se le pretende suministrar un antídoto, por lo cual vienen dos médicos cargando una jeringa de dos metros (!!) que terminan por inyectarle en un pie. Manning se enoja, toma la jeringa y empala a uno de los doctores con ella. Es simplemente magistral.

War of the Colossal Beast es pura rutina de cine de monstruos con un par de escenas buenas y una enorme mayoría de secuencias malísimas hasta decir basta. Desde las performances hasta las ideas del libreto, es un serio candidato a competir cabeza a cabeza con Plan 9 del Espacio Exterior de Ed Wood. Pero mientras que el film de Wood era tan abismalmente malo que culminaba en una comedia formidable, aquí hay 10 minutos en el film que resultan potables. Por ejemplo, el final está bastante bien armado y tiene su tensión dramática, con la hermana razonando con el coloso mientras sostiene un autobus cargado de chicos – ¿que hacen los muchachos por ahí cuando hay un monstruo gigante mutante suelto? – . Pero con otro director la premisa podría haber tenido una puesta en escena aceptable. Así como está, es tan bizarra que termina por ser buena, pero por los méritos totalmente equivocados.

THE COLOSSAL BEAST

El Asombroso Hombre Creciente (1957) es un filme dirigido por Bert I. Gordon. La Guerra de la Bestia Colosal (1958) es su secuela.