Crítica: Grandes Héroes (Big Hero 6) (2014)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2014: Ryan Potter (Hiro Hamada), Scott Adsit (Baymax), T.J. Miller (Fred), Jamie Chung (Gogo Tomago), Damon Wayans Jr. (Wasabi), Genesis Rodriguez (Honey Lemon), James Cromwell (Profesor Robert Callaghan), Alan Tudyk (Alistair Krei), Maya Rudolph (Tía Cass),

Director: Don Hall & Chris Williams, Guión: Robert L. Baird, Daniel Gerson & Jordan Roberts, basados en el comic de Duncan Rouleau & Steven T. Seagle

Trama: El futuro, en la ciudad ficticia de San Fransokyo. Hiro Hamada es un pequeño genio cuyos talentos se destacan en la robótica. Estimulado por su hermano mayor Tadashi, Hiro arma una demostración para impresionar al profesor Robert Callagham, el cual lidera el instituto de investigación de robótica mas avanzado del planeta. Y si bien la demostración de Hiro es un éxito – basada en la creación de nanorobots capaces de responder al pensamiento humano -, el sabor a gloria de la velada se empaña cuando el lugar de la exposición se incendia y Tadashi y el profesor Callagham perecen en el fuego. Hiro, deprimido, se refugia en su hogar y allí es donde descubre a Baymax, un robot creado por su hermano para ser utilizado como asistente médico en caso de urgencias. Es por casualidad que Baymax descubre que los nanorobots de Hiro no se destruyeron con la explosión y el chico, con la asistencia del androide, se lanzará de pleno a investigar los sucesos. Y grande será su sorpresa cuando descubra que el incendio no fue casual, y que alguien utilizó el fuego para encubrir el robo de sus nanorobots,… un maníaco con ansias desmedidas de poder y por lo cual Hiro – con la ayuda de sus amigos y de Baymax – emprenderá una misión de búsqueda y venganza, cuyos resultados irán mas allá de lo esperado por el muchacho.

Grandes Heroes (2014) Big Hero 6 es la versión Disney de un comic menor de la Marvel publicado en 1998. Desde ya, es una versión experimental hecha para estudiar cómo coexisten ambos universos – la Disney adquirió la Marvel en el 2009, y ha hecho un trabajo magnifico en respetar la independencia y personalidad de cada uno de los superheroes adaptados a la pantalla grande… aunque, por lo bajo, han comenzado a aparecer hibridos de naturaleza dudosa (como la versión pequeña de Los Avengers, o la aparición del team de superhéroes en episodios de Phineas y Ferb, por ejemplo), pensados para vender mas productos de la franquicia a un público infantil que no cala en el target habitual de los productos Marvel -, razón por la cual la gente de la Disney ha tomado numerosas libertades creativas. El resultado final es mas un filme genérico de superhéroes que un producto adulto de la Marvel o un dibujito cute de la Disney, transitando por un camino intermedio que resulta pasable pero no memorable.

Hay bastantes cambios en la adaptación. El comic original parece un manga del estilo de Dragon Ball Z, en donde un montón de chicos poseían superpoderes y armaban un equipo de superhéroes. Hasta el robot protagonista – que antes parecía un reptil musculoso – se ha sanitizado y ahora es una especie de muñeco Michelin plagado de bondad. Ciertamente lo mejor de la versión Disney es el rediseño de Baymax, el cual es tan minimalista como adorable y, llegado el caso, puede transformarse en un auténtico bad ass. Por el resto la trama es bastante previsible: chico genio inventa algo espectacular, hay un terrible incidente en donde se pierde el invento, después resulta que el incidente era para ocultar el robo del invento y, como en el incidente murió el hermano del protagonista (lo cual es algo inédito para una película Disneysiempre y cuando uno se olvide de ese tortuoso engendro que fue el asesinato de la mamá ciervo en Bambi -), lo que sigue es una misión de venganza. Como el chico es un genio, inventa adefesios robóticos para sus amigos y los seis se mandan a pelear contra el villano de turno. Está el momento emotivo de turno, el darse cuenta de la inutilidad de la venganza sobre la hora, y un vasto etcétera etcétera.

Hay dos cosas que sacan a Big Hero 6 de la rutina de la receta reciclada, y es la gracia de Baymax y el espectacular diseño visual del filme. La animación es, por muy lejos, de lo mejor que he visto en los últimos tiempos – tiene un grado de detalle y realismo impresionante y, si no fuera por el diseño exagerado de personajes, autos, carteles, edificios, etc uno diría que se trata de un filme rodado en vivo -. Por otro lado la imperturbable calma de Baymax y sus salidas ocurrentes – todo lo interpreta en términos de asistencia médica, ya que ése ha sido el propósito principal de su creación y existencia – lo convierten en un delicioso pez fuera del agua, eso sin contar con los gags ejecutados a costa de su aparente obesidad y torpeza.

Grandes Héroes es entretenimiento sólido para la familia; un gran espectáculo visual que posee sus intensos momentos de acción; pero si uno saca los adornos, los FX y reduce la historia a papel, verá que no surca ningún camino nuevo (ni le interesa hacerlo). En todo caso es rutina hecha con talento, en donde la gracia se ve en los detalles menores que la adornan.