Crítica: El Bibliotecario 1: En Busca de la Lanza del Destino (2004)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2004: Noah Wyle (Flynn Carsen), Sonya Walger (Nicole Noone), Bob Newhart (Judson), Kyle MacLachlan (Edward Wilde), Kelly Hu (Lana), David Dayan Fisher (Rhodes), Jane Curtin (Charlene)

Director: Peter Winther, Guión: David Titcher

Trama: Flynn Carsen ya ha pasado los treinta, vive con su madre, y se devora un curso tras otro, siendo un brillante estudiante con más de 22 títulos y ningún trabajo. El profesor de su clase decide expulsarlo para que comience a vivir su vida y obtenga un empleo, que es lo que corresponde a su edad. Carsen se presenta para cubrir la vacante en la biblioteca de la ciudad, y termina siendo elegido para el cargo después de una bizarra entrevista. Lo que no sabe Carsen es que en realidad la biblioteca es una sociedad secreta que existe desde hace miles de años y que se encarga de custodiar la seguridad de los tesoros místicos más importantes de la historia de la humanidad, que van desde el Arca de la Alianza hasta la Caja de Pandora. Y ahora, en el primer día en su trabajo, Carsen descubre que ha desaparecido la Lanza del Destino – aquella con la que abrieran el costado de Jesus mientras se encontraba crucificado -, la cual garantizaría un poder descomunal a su poseedor. Para evitar que la Secta de la Serpiente – los ladrones de la Lanza – se apodere del mundo, Carsen deberá ir tras ellos y recuperarla… aunque no sea un hombre de acción y jamás haya salido siquiera de la ciudad.

El Bibliotecario 1: En Busca de la Lanza del Destino Ok; hablemos de películas mediocres con buen corazón que terminan por comprarlo a uno más allá de sus defectos. El Bibliotecario: En Busca de la Lanza del Destino es uno de esos casos; un telefilme con problemas de timing cómico, mediocres efectos especiales, actuaciones desparejas, y algunos huecos gigantescos de lógica. Pero como es mucho más lo que acierta de lo que erra, termina siendo perdonable y hasta muy disfrutable.

Esta es la enésima variante de Indiana Jones, y no es el primer experimento televisivo en tal sentido (¿alguien se acuerda de Las Leyendas del Simio de Oro o Relic Hunter?). Pero en vez de poner a otro consabido arqueólogo implacable correteando una aventura tras otra en alguna jungla sudamericana perdida, al menos aquí tuvieron el buen tino de intentar cambiar la fórmula. En realidad Noah Wyle es un nerd de aquellos, que tiene mucho más en común con Sherlock Holmes que con Indy, y es un absoluto inoperante. Hace brillantes observaciones, sabe de todo, pero es incapaz de hablar con una mujer o asestar un trompazo. La parte de la acción corre por el lado de la socia de turno, la sexy Sonya Walger (Lost), que es una letal mercenaria contratada para protegerlo mientras Wyle intenta descifrar un enigma tras otro.

Los primeros minutos son bastante bochornosos, y Noah Wyle siempre se encuentra al borde de la sobreactuación, como intentando subrayar lo obvio – de que esto es una aventura que no se toma muy en serio a sí misma -. Mientras que hay momentos muy buenos como su madre sobreprotectora intentando arreglarle citas a ciegas todo el tiempo, en otros hay una marcha forzada que bordea lo ridículo, como la invitación a la entrevista de trabajo o la aparición del personaje de Bob Newhart – que parecen salidos de una mala copia de Harry Potter -. Por suerte a los pocos minutos Wyle aminora las morisquetas y empieza a encontrar sus pies, con lo cual la película pasa de tolerable a realmente disfrutable.

Más que un bibliotecario, el empleo del título parece el del cuidador de un museo místico, en donde hay una sociedad secreta (y con toques sobrenaturales) que custodia artefactos mágicos, históricos y legendarios. Así que, cuando una parte de la Lanza del Destino se extravía, Noah Wyle se ve obligado a lanzarse a una búsqueda mundial de las partes restantes, muy a lo Lara Croft, con la diferencia de que el personaje principal es más un MacGyver intelectual que nunca cruzó una calle. Allí aparece Sonya Walger, con quien Wyle posee una química excelente, y los roles tradicionales se invierten: Wyle es el damiselo en apuros y Walger la heroína de acción. Y el resto del filme descansa en las desventuras de estos dos.

El Bibliotecario: En Busca de la Lanza del Destino viene de la factoría de Dean Devlin, el temible guionista y ex socio de Roland Emmerich de las épocas de Stargate, Godzilla y Día de la Independencia. Luego que Emmerich le diera el raje, Devlin encontró refugio en la TV con filmes como éste y la miniserie El Triangulo. Como todos los productos en los que Devlin mete mano (siquiera como productor) la coherencia y la investigación histórica / científica son prácticamente inexistentes. Pero aún con toda su sarta de disparates (que son cada vez más exagerados a medida que se acerca el final), El Bibliotecario: En Busca de la Lanza del Destino es disfrutable. La prueba está en que tuvo excelentes ratings, y disparó dos secuelas igual de festejadas. Es una película liviana, como para poner el switch del cerebro en off y dejarse contagiar por las tonterías comicas de los protagonistas.

LA SAGA DE THE LIBRARIAN

Las películas de la saga El Bibliotecario son: El Bibliotecario: En Busca de la Lanza del Destino (2004), El Bibliotecario 2: El Mapa del Rey Salomón (2006) y El Bibliotecario 3: La Maldición del Caliz de Judas (2008)