Crítica: Batman vs Robin (2015)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2015: Jason O’Mara (Batman / Bruce Wayne), Stuart Allan (Robin / Damian Wayne), David McCallum (Alfred Pennyworth), Jeremy Sisto (Talon), Grey Griffin (Samantha)

Director: Jay Oliva, Guión: J.M. DeMatteis

Trama: Ha pasado el tiempo y Bruce Wayne se encuentra en proceso de adoptar legalmente a Damian, el hijo que tuviera con Talia Al Ghul. Pero el joven ha demostrado ser incontrolable, y sus instintos violentos siempre terminan por dominarlo. Cuando Batman se topa con la Corte de los Buhos – una sociedad secreta conformada por los hombres mas ricos de Ciudad Gótica -, la agresividad de Damian se sale de límite. Y es que los Buhos son comandados por Talón, un vigilante expeditivo que no duda en matar a los criminales para limpiar las calles de la ciudad. Tentado por la orden, Damián se debatirá entre los postulados no violentos de Batman y la oferta de justicia ilimitada de Talón, la cual se acerca mas a sus intereses personales. Para colmo Talón ha armado un ejército de clones y, después de descubrir la identidad secreta de Batman, se apresta a realizar un asalto masivo a la mansión Wayne… siendo Damian el único que puede darle algún tipo de giro inesperado a los acontecimientos.

Batman versus Robin Es increíble como un concepto inicial tan bizarro – de que Batman tenga un hijo – se ha transformado en una premisa interesante gracias a un desarrollo realmente inteligente. Quizás la secuela Batman Vs Robin no tenga tanta originalidad – toma ideas de un montón de fuentes, y recicla cosas de la historia de origen del mismo encapotado – pero es intensa y está bien orquestada, fundamentalmente porque Damian Wayne es un personaje apasionante. Ojalá la Marvel tomara nota de esto y cambiara el foco de atención de sus últimas (y horrendas) películas animadas, las cuales parecen extensos infomerciales de sus próximas películas para la pantalla grande… productos sobreinflados, plagados de puro merchandising y carentes de toda personalidad.

Aquí los autores han decidido crear una versión local de la Liga de las Sombras, denominada la Corte de los Buhos. Teóricamente es una sociedad conformada por los tipos mas adinerados de Ciudad Gótica, los cuales han armado un ejército de vigilantes – compuesto por clones – adoctrinados para matar sin piedad a cuanto criminal se les cruce en el camino. En un principio los padres de Bruce Wayne figuran entre sus primeras víctimas, ya que se negaron a unirse a la sociedad y terminaron siendo silenciados. Es algo medio traído de los pelos – sirve como excusa para paladear una vez más al histórico Kevin Conroy, esta vez poniéndole la voz a Thomas Wayne – y no tiene la resonancia emocional que debiera como, por ejemplo, generar un debate interno entre justicia y venganza en el seno del mismo Bruce Wayne. Por otra parte como esta gente crea una especie de robots humanos, los mismos conforman un ejército fácilmente destruible como para que Batman mate sin remordimiento de culpa. En realidad el relato se centra en Damian Wayne – una especie de versión masculina de Hit Girl, un pibe mas salvaje que el diablo y que quiere destrozar criminales antes que atraparlos -, el cual se debate entre lo que le dice su padre y lo que le ofrece esta sociedad de vigilantes. Mientras tanto Batman la pasa realmente mal, ya que estos guardianes son extremadamente violentos y eficaces en lo suyo, razón por la cual el antiguo Robin – devenido en Nightwing – deberá salvarle las papas del fuego en mas de una ocasión.

La interpretación vocal es muy buena: el joven Stuart Allan destila odio como Damian Wayne, y Jason O’ Mara suena increíblemente parecido a George Clooney, aportando aplomo y reciedumbre. Los aspectos visuales son realmente espléndidos – Ciudad Gotica tiene un nivel de detalle asombroso – pero, por otra parte, los personajes animados no son un prodigio de expresividad. Sea dolor o tristeza, siguen teniendo cara de nada y se precisaba un ajuste fino en cuanto a su plasticidad facial.

La historia es buena y está plagada de combates muy bien orquestados. Quizás el mejor aspecto – además de la debacle de Damian Wayne – sea la historia de Talón, el líder de los vigilantes, el cual era un ladrón de poca monta criado por esta sociedad secreta. Hay muchos paralelismos entre Talón y Damian, los cuales terminan chocando sobre el final para denotar que parecido no es lo mismo que igual.

Batman Vs Robin es una película animada completamente recomendable, y un claro ejemplo de un producto adulto creado por una editorial que entiende a su público y sabe lo que piden. Hay buenos diálogos, mucha acción, y un Batman totalmente badass (especialmente en el climax) que la rompe en gran forma. Sería apasionante ver cómo continúa la saga, ya que el final promete secuelas… las cuales esperamos poder ver en un plazo no demasiado largo.

LA SAGA ANIMADA DE BATMAN

Batman: La Mascara del Fantasma (1993), Batman and Mr. Freeze: SubZero (1998), Batman del Futuro: regreso del Joker (2000), Batman: el misterio de la Mujer Murcielago (2003), The Batman vs Dracula (2005), Batman: el Caballero de Ciudad Gotica (2008), Batman: Bajo la Capucha Roja (2010), Batman: Año Uno (2011), Batman: Regresa el Caballero de la Noche – parte 1 (2012), Batman: El Caballero de la Noche Regresa – parte 2 (2013) – El Hijo de Batman (2014) – Batman: Asalto a Arkham (2014) – Batman versus Robin (2015) – Batman: Bad Blood (2015) – Batman: The Killing Joke (2016) – Batman: Return of the Caped Crusaders (2016) – Batman vs Dos Caras (2017) – Batman: Gotham by Gaslight (2018) – Batman Ninja (2018) – Batman: Hush (2019) – Batman: Muerte en la Familia (2020) – Batman: The Long Halloween (Parte I y II) (2021)