Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2016: Adam West (Bruno Diaz / Batman), Burt Ward (Ricardo Tapia / Robin), Julie Newmar (Gatúbela), Jeff Bergman (Guasón), William Salyers (Pingüino), Wally Wingert (el Acertijo), Steven Weber (Alfred Pennyworth)
Director: Rick Morales, Guión: Michael Jelenic & James Tucker, basados en la serie de 1966 creada por William Dozier
Trama: Los años 60. Los cruzados contra el crimen, Batman y Robin, combaten una pandilla de supervillanos compuesta por el Guasón, el Acertijo, el Pingüino y Gatúbela, quienes han robado un rayo duplicador. En medio de la batalla, Batman es atrapado y Gatúbela le aplica el “suero de la maldad”, el cual convertirá al encapotado en un villano que posiblemente se alíe con ellos. Pero la inoculación falla y Batman escapa de manera indemne. Sin embargo el encapotado pronto comienza a cambiar de carácter, volviéndose mas agresivo y despiadado; y cuando Robin se da cuenta de que el suero ha hecho efecto (pero de manera retardada), resulta demasiado tarde: usando la pistola replicadora, Batman ha creado un ejército de clones de sí mismo, ha echado a las autoridades y se ha apoderado de Ciudad Gótica con el propósito de reglarla con mano de hierro. Es entonces cuando Robin deberá hacer una improbable alianza con Gatúbela, deteniendo al malvado Batman antes de que destruya la ciudad y provoque una masacre de proporciones bíblicas.
¡Santos Batiretornos!. Es Adam West y Burt Ward en sus icónicos uniformes en el filme homenaje Batman: Return of the Caped Crusaders (2016)
Batman: Return of the Caped Crusaders (Batman: El Regreso de los Cruzados Encapotados) es una película muy importante, mas allá de sus cualidades artísticas. Es la reconciliación de DC Comics / Warner Brothers con la serie camp de 1966 creada por William Dozier. La gente de DC se olvida de que en los sesentas las ventas de las historietas de Batman iban en picada, y que la serie cómica basada en el personaje revivieron las tiradas. Aún cuando su tono de farsa fuera inapropiado y contraproducente con la naturaleza dramática del personaje, la serie de 1966 era rica en detalles y fiel a las caracterizaciones: casi todos los villanos creados para la época estaban representados (mas algunos inventados del propio pecunio de los guionistas de la tira), los uniformes eran apropiados, la Baticueva era formidable y el Batimóvil era una genialidad devenida en clásico instantáneo, generando una impresión tan fuerte que hoy – a 50 años de su emisión – se recuerda con veneración. No pasó lo mismo con el Superman televisivo de George Reeves, o con otras versiones televisivas live de personajes DC como Superboy o Lois & Clark: el Batman de 1966 era camp y colorinche, pero era inolvidable y tenía una personalidad fuerte y única, elementos que lo convirtieron en una de las series mas populares, icónicas e influenciales de los años sesenta.
Mientras que en los sesenta la serie televisiva era un éxito, los ánimos cambiaron cuando la tira salió del aire. Y la vuelta de tortilla vino con la aparición del Batman oscuro y violento de Tim Burton en 1989. La DC se avergonzó de la creación de William Dozier y la quiso sepultar bajo la alfombra del olvido y de la infamia; después de todo, era una visión incongruente con la versión oscura, art decó y violenta de Burton. Se suma a esto el hecho de que la Fox – emisora original de la serie – vio (en el personaje resucitado por Burton) una enorme fuente de dinero, y comenzó a solicitar porcentajes leoninos de las posibles ventas en video de la tira. Los años pasaron y Warner / DC no pudo ponerse de acuerdo con Fox hasta el año pasado (!), momento en el cual todas las temporadas de Batman salieron en DVD y BluRay con casi 50 años de atraso (ni siquiera hubo una edición VHS en los ochentas, muestra que sirve para ejemplificar lo largo y pírrico de la pelea). Es por todo ello que este filme representa una rama de olivo ofrecida por la Warner / DC a Adam West, Burt Ward y otros supervivientes de la popular serie. Hace 50 años pasó algo de lo que hoy todavía nos acordamos (y veneramos), y sería una estupidez monumental querer negarlo, querer aniquilar algo que la gente ama (y amará) por generaciones. La animación permite congelar el tiempo, revivir escenarios y personajes en toda su agilidad, y agregar efectos impensables a algo concebido en una era mas artesanal y menos sofisticada.
Desde ya esto plantea algunos problemas de credibilidad importantes. Por mas buena voluntad que se tenga, Adam West y Julie Newmar suenan como gerontes (cosa curiosa, Burt Ward aún tiene voz de nene!), y me hace acordar a ese engendro mal concebido que fue el videojuego del 2005 Desde Rusia con Amor, ése en donde Sean Connery volvía a hacer de James Bond después de más de 3 décadas de haber abandonado la saga oficial. Ver a un tipo joven y pintón en la pantalla de tu PC con la voz de un geronte de 75 años (donde se nota el ceceo que producen los dientes postizos al hablar!) es chocante, y acá pasa lo mismo. West es lento y trabado para decir sus líneas, y es bastante monocorde. Al menos el resto del cast le pone ganas, en especial la troupe de imitadores que vienen a ponerse los zapatos de Cesar Romero, Frank Gorshin y Burguess Meredith años después de que sus interpretes originales hayan fallecido.
La presentación es bárbara (es Batman saliendo de las tapas mas famosas e históricas de la versión impresa), y la música y la escenografía son geniales. Otra vez la mansión Wayne, el mítico Batimovil creado por George Barris, la tía Harriet, el comisionado Gordon y el jefe O’Hara… El problema es que el Acto I es lento y pesado. Es como un capítulo monocorde de la serie, sólo que deprovisto casi por completo del humor que lo caracterizaba. Se nota que los libretistas de esto no saben – o no quieren – sintonizar los scripts de Lorenzo Semple Jr. Las salidas ridículas brillan por su ausencia y a lo sumo tenemos algunos Santos Batinsultos del siempre querido Robin. Incluso la batalla contra los super villanos – los cuatro de siempre: el Guasón, el Acertijo, el Pingüino y Gatúbela – parece vieja y desgastada. Al menos la animación se da el lujo de ir a donde la serie no pudo ir – tenemos un viaje espacial y una batalla en gravedad cero en una estación orbital -, pero todo es algo aburrido.
Donde Batman: Return of the Caped Crusaders se desvía de su ruta previsible, es cuando Batman es inoculado con un suero de la maldad creado por Gatúbela. Cosa curiosa, Batman se vuelve villano, usa la pistola replicadora para hacer un ejército de clones de sí mismo, y domina Ciudad Gótica con violencia inusitada. Y, en uno de los toques mas inteligentes del script, este Batman violento y oscuro empieza a disparar latiguillos salidos de las películas de Tim Burton y Christopher Nolan. Desde el “si vamos a ponernos locos… ¡pongámonos locos!” de Michael Keaton en Batman 1989 hasta la propuesta de Gatúbela de abandonar todo con el encapotado, huir a Italia y terminar tomando un café en un bar peninsular, similar al finale de El Caballero de la Noche Asciende.
Batman: Return of the Caped Crusaders es entretenida y tiene un par de cosas comicas (como cuando el Batman malvado manda tunear el Batimóvil!), pero el problema son los gerontes del cast, que son lentos para entregar sus líneas. Aún a riesgo de sonar herético, hubiera sido mas eficiente contratar a un trio de imitadores para reemplazar a West, Ward (bah, con él no tengo dramas) y Newmar, los que sonarían mas jovenes y darían a los parlamentos mas impetu. También la trama se toma demasiado en serio a sí misma, y los brotes de humor camp salen ocasionalmente, como si tuvieran miedo de ofender a alguien. Al menos en los títulos finales aparece el Bat tusi y el encapotado se la pasa saltando con una bomba gigante en las manos (citando a la escena mas famosa y recordada del filme de 1966). Aquí se precisaba ser mas descontracturado y cómico, algo que el filme logra por momentos, aunque el clima de nostalgia está realmente logrado – y por ello le damos un puntito extra a la calificación final -.
PD: ya firmaron para hacer la secuela con Dos Caras como villano principal (el cual nunca apareció en la serie) y el cual será interpretado por… ¡William Shatner!. BATMAAAAAAAAANNN!!!