Crítica: El Auto Fantástico 2000 (1991)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1991: David Hasselhoff (Michael Knight), Edward Mulhare (Devon Miles), Susan Norman (oficial Shawn McCormick), Carmen Argenziano (Russell Maddock), Eugene Clark (oficial Kurt Miller), Mitch Pileggi (Thomas J. Watts)

Director: Alan J. Levi, Guión: Rob Hedden, basado en los personajes creados por Glen A. Larson

Trama: El futuro, año 2000. El criminal Thomas Watts ha sido liberado de su prisión criogénica y muy pronto ha vuelto a las andadas, involucrándose en el negocio de la venta clandestina de armas de fuego – las cuales han sido prohibidas en todo el país -. A consecuencia de ello, el alcalde resulta víctima de un atentado y su sucesor decide montar un operativo para investigar su asesinato. Mientras tanto la fundación Knight se encuentra en problemas – el contrato con la alcaldía se encuentra a punto de vencer y, para colmo, no disponen de un sucesor adecuado para KITT, el auto inteligente que lideraba su fuerza de investigación de élite -. Es por ello que Devon Miles se ve obligado a suplicarle a Michael Knight para que salga de su retiro y los ayude con la pesquisa. Así es como Knight se ve obligado a montar los restos del viejo KITT en su antiguo coche clásico mientras aguarda la puesta a punto del modelo 4000. Pero las cosas se salen de control cuando Devon perece en un atentado, y Knight queda solo a cargo de todo el operativo. Con la ayuda de Shawn McCormick – una renegada oficial de policía que cree que la fuerza está corrupta e involucrada en el tráfico de armas -, Michael y el reconstruido KITT deberán seguir las pistas hasta dar con el paradero de Watts y detener su operación, antes que la ciudad se hunda en el caos debido a la proliferación de las armas de fuego ilegales..

El Auto Fantastico 2000 Yo no sé si El Auto Fantástico fue una gran serie, pero de seguro era una muy buena y popular. Duró 4 temporadas (1982 – 1986) y lanzó a la fama a David Hasselhoff, el que después terminaría por llenarse los bolsillos con el megaéxito de Baywatch y productos relacionados.

Si uno analiza en detalle, descubrirá que El Auto Fantástico no era más que una típica serie setentosa cuya premisa había sido actualizada para los flamantes 80s que corrían en aquel entonces: tomen un investigador y dénle un gadget / talento especial, el cual servirá para salvarle las papas del fuego a último momento. En ese sentido Knight Rider no difiere demasiado de El Hombre Nuclear, Probe o incluso de MacGyver (entre una larguísima lista de títulos). Agreguen un poco de ciencia ficción al cóctel, revuélvanlo y listo!. Exito instantáneo y una serie de rápido y fácil consumo que quedará grabada en la retina de millones de espectadores. En el caso de Knight Rider, lo suyo era hacer una versión moderna de El Llanero Solitario justiciero de ignoto pasado que aparece todas las semanas a resolver algún despiole gordo -, sólo que acompañado por un auto dotado de los últimos adelantos de la robótica y que era más inteligente que su conductor. Algo así como una versión cool y menos llamativa del Batimovil.

Con la simplicidad de su premisa, Knight Rider cautivó a los televidentes durante cuatro temporadas… y después comenzó la debacle. Hubo numerosos intentos para revivir el show (el que aquí citamos es el primero, después hubo una versión futurista, una compuesta por un equipo de autos inteligentes cuasi transformers, y un repudiado revival en el 2008, con el “hijo” de Michael Knight a bordo de otro coche trucado), todos los cuales terminaron en sendos fracasos. El principal problema de todos ellos es que se engolosinaron con el aspecto sci fi de la premisa, e insistieron en poner a KITT y sus clones en escenarios futuristas de complicadas reglas, algo que contradecía el espíritu de la serie original. Hasselhoff y KITT vivían en este mundo y en este presente, no en un ridículo futuro alternativo. Resolvian problemas de la gente común y se topaban con malhechores standard, con algún que otro grado de sofisticación, pero no eran individuos sueltos en un mundo de alta tecnología ni lidiaban contra ridiculas amenazas cibertrónicas.

Algo de eso es lo que transpira Knight Rider 2000, un piloto hecho en 1991 con idea de relanzar una versión aggiornada de la serie. Fletaron al venerado Pontiac Trans Am de la tira, y lo reemplazaron por un Pontiac Banshee (el cual se ve como un gigantesco supositorio rojo); liquidaron a Devon Miles y trajeron a una hiper insulsa protagonista en reemplazo del jubilado David Hasselhoff; y trasladaron la historia a un futuro plagado de una cuota importante de ridiculeces. Aquí por ejemplo se han prohibido las armas de fuego (la policía usa unas armas que emiten un bombazo sónico que te deja aturdido), hay un criminal revivido de una prisión criogénica (que alguien me explique cuál es el sentido de darle la juventud eterna a un criminal y soltarlo 50 años después, sin que se le haya hecho ningún trabajo para reformar su conducta, amén de desatar el caos en una sociedad futurista infestada de actitudes pacifistas – ¿acaso nadie de esta gente vió El Demoledor? -), KITT fue vendido como partes usadas, y uno de sus chips ha ido a parar al coco de una oficial abatida en acción, la cual ha descubierto toda la verdad del chanchullo elucubrado entre políticos, policías y el criminal revivido. En un momento de excelsa ridiculez los restos de KITT – montados en un vetusto Chevrolet – intentan contactarse con el chip que Susan Norman tiene en el cerebro, y para eso le pide que agarre la palanca de cambios (!!) como si fuera una especie de puerto USB sui generis. Oh, si, Knight Rider 2000 está plagado de momentos como esos, en donde la tecnología inventada por el guionista se lleva a las patadas con la lógica.

Aún con todo eso, El Auto Fantástico 2000 se deja ver. Tiene una cuota de pavadas importante, pero al menos hay que reconocer que intenta ser sofisticada y a veces lo logra. Por ejemplo, la posibilidad de leer los últimos momentos de un cadáver a través de un scan de su retina, o el uso de un parabrisas con hologramas para obtener una vista de Realidad Aumentadahablando del tema una década antes de que el término tuviera aplicación práctica -. La trama está más o menos, y el Hoff sigue siendo simpático, pero las nuevas incorporaciones a la franquicia son, como mínimo, cuestionables. Aún así sirve como pasatiempo válido, siempre y cuando uno no se ensañe demasiado con el producto.