Crítica: El Ataque de la Mujer Gigante (1993)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1993: Darryl Hannah (Nancy Archer), Daniel Baldwin (Harry Archer), William Windom (Hamilton Cobb), Christi Conaway (Louise ‘Honey’ Parker), Frances Fisher (doctora Theodora Cushing), Paul Benedict (Dr Victor Loeb), O’Neal Compton (Sheriff Denby), Victoria Haas (ayudante Charlotte ‘Charlie’ Spooner)

Director: Christopher Guest, Guión: Joseph Dougherty, basado en el filme homónimo escrito por Mark Hanna

Trama: Nancy es una chica adinerada que vive infelizmente casada con Harry Archer, un trepador al cual sólo le interesa su dinero, y el cual vive engañándola con la zorra del pueblo, Honey Parker. Como Nancy también es explotada por su padre – el cual la obliga a firmar cheques sin chistar, los cuales utiliza para financiar con su herencia su ambicioso proyecto de construir un mega shopping en el centro del pueblo -, su vida se ha convertido en un infierno y es por ello que, durante una noche de crisis, termina vagando por el medio del desierto sin saber muy bien qué hacer. Pero el destino ha deparado que Nancy se tope con un plato volador, del cual sale un rayo que la ilumina y la hace desvanecer en cuestión de segundos. Al regresar Nancy cuenta su historia pero, como su madre tenía antecedentes siquiátricos, pronto sus conocidos consideran al relato fruto de una mente en crisis y próxima a quebrarse. Sin embargo – al enojarse durante una discusión – el cuerpo de Nancy sufre una violenta mutación y la heredera se transforma en una gigante en cuestión de instantes. Y, mientras los médicos evalúan qué es lo que ha pasado y cómo curarla, Nancy a comenzado a disfrutar el poder que le brinda su enorme estatura, imponiéndole un freno a su padre y a su mujeriego esposo. El problema es que Harry ha vuelto a las andadas… algo que no terminará bien cuando su enfurecida esposa de 15 metros de altura empiece a rastrearlo por todo el pueblo, y con la intención de convertirlo en papilla humana.

El Ataque de la Mujer Gigante (1993) El Ataque de la Mujer Gigante (1958) es una clásica bad movie. No tiene demasiados elementos que la rediman, a excepción de un argumento tan bizarro como inolvidable – una mujer que se vuelve gigante y que, en una noche de furia, sale a linchar al infiel de su marido -. El filme se dió maña para perpetuarse en el tiempo, transformándose en un clásico de culto y dando lugar a numerosos intentos de remakearla. Y si bien el script original (y la puesta en escena) no era demasiado feliz, había una idea subyacente en toda la trama que terminaba por seducir a más de uno en Hollywood. Jim Wyrnvski quiso hacer una versión en los 80; después aparecieron algunos clones inspirados en la idea, como la parodia Attack of the 60 Foot Centerfold (1995), y la producción cormaniana Attack of the 50 Foot Cheerleader (2011); pero no sería sino hasta 1993 en que el filme de Nathan Juran recibiría su remake oficial patrocinada por la cadena HBO. Al mando está Christopher Guest – comediante de culto que integró el elenco de Esto es Spinal Tap! y rodó una parva de comedias independientes -, el cual se despachó con una película mucho más inteligente de lo que uno podría esperar con semejante premisa.

Dejando de lado los aspectos técnicos – que son ampliamente superiores aquí -, esta versión de El Ataque de la Mujer Gigante se siente como un filme neo noir plagado de discursos feministas y salpicado por un barniz de ciencia ficción. A final de cuentas es la historia de una mujer oprimida en un mundo de hombres explotadores, los cuales la manipulan como un objeto y sólo ven en ella una fuente de dinero a ordeñar. El encuentro con el OVNI, y el rayo de luz que la convierten en gigante no son sino una excusa para ver una alegoría feminista; ver como una mujer, después de una experiencia trascendental, se transforma y se reconoce a sí misma como persona, y empieza a reclamar el respeto que se merece. Esto es porque la chica normal pasó a ser un monstruo de 15 metros de altura, con lo cual el físico se impone sobre su explotador padre y su mujeriego esposo. Honestamente, es un enfoque mucho más adulto, profundo e inteligente de lo que uno podría suponer que se podría armar con semejante argumento.

La historia sigue muy de cerca al original, intercalando cierto humor zumbón a lo largo de la trama – siempre de tono feminista; como al final, cuando los pilotos militares se enfrentan a una gigantesca Daryl Hannah y uno le dice al otro “no puedo dispararle; es una mujer”; “no la veas como una mujer; veela como un objetivo” -. A mí me pareció excepcionalmente sólida, plagada de buenas actuaciones – incluso del eternamente bochornoso Daniel Baldwin -, y simpática por donde la mire. Y el final, en vez de ser la bizarra crueldad del original, ha sido mutado por uno mucho más amable y satisfactorio, condenando al infeliz de Baldwin a una especie de sesión terapéutica que debe cumplir por toda la eternidad.

El Ataque de la Mujer Gigante 1993 es una muy buena película. Tiene muchos momentos simpáticos – desde la ayudante marimacho del sheriff, hasta los sagaces consejos de la terapeuta que atiende a Daryl Hannah -, es muy consistente, es entretenida y deja buen sabor en la boca. Y desde ya es una gran tarjeta de presentación para conocer la obra de Christopher Guest, un comediante cuya producción es tan esporádica como alta es la calidad de sus obras.

ATTACK OF THE 50 FOOT WOMAN

Attack of the 50 Foot Woman (1958) – El Ataque de la Mujer Gigante (remake, TV) (1993)