Crítica: El Ejército de las Tinieblas, La Versión del Director (Army of Darkness) (1992)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1992: Bruce Campbell (Ash), Embeth Davidtz (Sheila), Marcus Gilbert (Lord Arthur), Ian Abercrombie (mago), Bill Moseley (capitán de los muertos vivos), Richard Grove (Duque Henry el rojo)

Director: Sam Raimi, Guión: Ivan & Sam Raimi, Musica – Joseph Lo Duca

Trama: Tras pelear con el demonio de los bosques, Ash accidentalmente abre un vortice temporal que lo lleva hasta la edad media. Atrapado por las tropas de Lord Arthur, Ash pronto revela sus habilidades para combatir los demonios que asolan la región, y comienza a ser venerado como un héroe. Deseoso de regresar a su tiempo, termina por pedirle consejo al mago quien le indica que el único medio para volver al siglo XX es recuperar el Necronomicon – el libro negro de los muertos -, pero para ello debe recitar una formula cabalística antes de tomarlo. Pero el torpe Ash pronuncia mál la frase y termina por liberar al ejército de los muertos vivos, quienes rápidamente se lanzan hacia el castillo de Lord Arthur para recuperar el Necronomicon. Y la única esperanza de vencerlos reside en Ash, que parece ser el elegido de la profecía para acabar con los demonios que asolan la zona.

El Ejercito de las Tinieblas Este, paisanos ignorantes, es mi … ¡Palo de Trueno!

Army of Darkness es la tercera (y por el momento, final) entrega de la saga que comenzara con Evil Dead en 1982 y siguiera con Evil Dead II en 1987. Evil Dead marcó el debut en la pantalla grande de Sam Raimi, quien con sus amigotes de secundario Rupert Tappert y Bruce Campbell extendieron la idea básica de su corto Within the Woods. Mientras que Evil Dead apuntaba al horror y tuvo éxito – en parte gracias a un agraciado comentario de Stephen King, que terminó por hacerse eco en la prensa -, Evil Dead II vino como una especie de remake del film original, pero en tono de comedia. Lo que nadie esperaba era que Evil Dead II (o Noche Alucinante, como se ha titulado en español) terminara por ser un megaéxito que al fin lanzara al estrellato a Raimi. Army of Darkness es la continuación, y sigue el mismo estilo de comedia macabra y disparate que caracterizaba a Evil Dead II.

Pero El Ejercito de las Tinieblas, si bien es un film delicioso, no es tan paladeable ni tan pulido como Noche Alucinante. En Evil Dead II Raimi conducía una verdadera obra maestra de la comedia macabra, pero aquí decide jugar su propia versión en solfa de El Señor de los Anillos: Las Dos Torres (con ejercito maligno, asedio a un castillo y defensa desesperada con llegada del socorro a último momento). Sencillamente es un film para nerds hecho con gusto, donde el libreto se encarga de rellenar todas las secuencias con referencias y escenas de otros filmes clasicos del cine fantástico. Ash llega a la edad media con su Oldsmobile y sus armas, y es lanzado así nomás a un pozo a enfrentarse a los demonios a trompada limpia. Con la derrota de los monstruos se gana el derecho a exigir su liberación y el regreso a su época pero el muy idiota memoriza mal el texto – Klatu Barada Nikto, que es la frase que usaban en The Day the Earth Stood Still para detener a Gor -, y termina por provocar una hecatombe, liberando al ejército de muertos vivos, que se lanzan a recuperar el Necronomicon.

El terror pasa acá a transformarse en una aventura épica, y a lo sumo Raimi repite sus recetas tan eficaces en la secuencia del molino, que es un reciclado de lo que era la cabaña del film anterior. Ash se divide en varios mini Ash que lo rodean, torturan y lo vuelven loco; ahora su cuerpo forma un Ash malvado – en una escena propia de The Manster, con ojo en el hombro incluído -, y lo descuartiza de modo similar al segundo filme. Y entre tanto hay todo tipo de alusiones a filmes de cine fantástico, desde la mano mecánica que parece de Robocop hasta todo el asedio al castillo, con la llegada de la caballería de Henry el rojo al rescate sobre ultimo momento, que parece una adaptación libre de Las Dos Torres y la secuencia del abismo de Helm.

El tema es que las ambiciones de Raimi son ampliamente superiores a su presupuesto, y eso se nota. Toda la escalada épica queda reducida al asalto entre 60 hombres (parecen muchos menos) y un ejército de esqueletos en stop motion al estilo del clásico de Ray Harryhausen Jason y los Argonautas. Pero los FX son muy variables, que van de lo correcto a lo obviamente falso, y el ejército de las tinieblas no termina por impresionar a nadie. Este sin dudas es un film que se puede beneficiar gloriosamente con la tecnología actual si la remake de Evil Dead (y las posibles secuelas) se concretan en el 2009. Pero en aquel momento el presupuesto era exiguo, además de que la productora de De Laurentiis estaba pasando por graves problemas financieros.

Todo esto devendría en un film realmente barato y malo si no fuera por los dos ases en la manga, que son Sam Raimi y Bruce Campbell. El estilo de dirección de Raimi es fabuloso, hiperkinetico pero sin marear al espectador, y es genial a la hora de crear una atmósfera exagerada pero creíble, propia de un comic (por ello era perfecto para adaptar a Spiderman). Con lo precario de sus recursos Raimi logra tomas estilizadas, rápidas, originales y, fundamentalmente cómicas. En manos de otro director el film hubiera caído en el exceso y la arrogancia. El otro as es Campbell, que da la nota justa en su rol de héroe supermacho y exageradamente torpe, una caracterización excesivamente camp que se vuelve una fiesta para los ojos. Lamentablemente Campbell no terminaría por atrapar la fama que le resultaba merecida – lo suyo definitivamente era el estrellato – y terminó por ser un heroe de culto de la serie B. Pero el timing de Bruce es perfecto, en especial en la enorme cantidad de frases (one liners) para el recuerdo que dispara en el film.

La versión del director se encuentra algo más extendida en cuanto a la violencia de la batalla. Se nota que los efectos especiales de estas escenas nuevas precisan mayor pulido. Pero lo que varía radicalmente es el final – en el film original, Ash regresa al siglo XX y a su trabajo en S-Mart, y todo parece estar bien hasta que un muerto vivo aparece en medio del supermercado y termina por destrozarlo a balazos -. En la versión del director, el mago le prepara una pócima para que Ash duerma 6 siglos y despierte en su época, pero el muy idiota se distrae y toma de más. Cuando se despierta y logra salir de la caverna donde se había enterrado, descubre un Londres devastado en un futuro post apocaliptico, y comienza a culparse por haber ingerido más gotas de la cuenta. Este era el final original de Raimi hasta que el estudio lo encontró muy deprimente y lo obligó a filmar el del supermercado.

Lamentablemente el film apenas compensó costos en su estreno, y sólo dio numerosas ganancias en su pasaje a video, que lo transformó en un hit de culto. Habrá que ver qué pasa con la remake de Evil Dead en el 2009, y especialmente quíén es el valiente que puede calzarse las enormes botas de Bruce Campbell, un ídolo de todos nosotros.

LA SAGA DE EVIL DEAD

La saga de Evil Dead se compone de: Diabólico (Evil Dead) (1981); Noche Alucinante (Evil Dead II) (1987) y El Ejército de las Tinieblas (Army of Darkness) (1992). Within the Woods es el cortometraje precuela de 1978. Posesión Infernal (2013) es la remake del filme de 1981.