Crítica: Arma Mortal 4 (1998)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

3 atómicos: buenaUSA, 1998: Mel Gibson (Martin Riggs), Danny Glover (Roger Murtaugh), Joe Pesci (Leo Getz), Rene Russo (Lorna Cole), Chris Rock (Detective Lee Butters), Jet Li (Wah Sing Ku)

Director: Richard Donner – Guión: Channing Gibson, basado en los personajes creados por Shane Black

Trama: Riggs y Murtaugh casi son embestidos por un carguero fuera de control mientras se encontraban en un viaje de pesca. Tras un tiroteo, la dupla logra hacerse cargo de la situación, descubriendo en su bodega una enorme cantidad de inmigrantes ilegales chinos. Las Tríadaslas mafias chinas de origen milenario – están detrás de esto y su brazo ejecutor, Wah Sing Ku, posee un plan secreto para ello. Y es que entre todos los ilegales se encuentra la familia de un artista capaz de reproducir a la perfección el dinero chino para una masiva operación de falsificación, a quien planea utilizar para chantajearlo y obligarlo a trabajar para sus fines. Ahora Riggs, Murtaugh, Leo, Lorna y el recién llegado detective Butters deberán unirse a la cruzada; pero Wah Sing Ku es demasiado rápido y letal para ser detenido por medios convencionales y a esto se suma que Riggs se siente viejo y lento, con lo cual el “Arma Mortal” ha dejado de ser rival para un oponente demasiado formidable.

Arlequín: Crítica: Arma Mortal 4 (1998)

Si mal no recuerdo, Arma Mortal 4 fue el primero de los sacrilegios que cometió Hollywood en el intento de revivir franquicias cerradas y archivadas. Todos estábamos bien con Arma Mortal 3, no fue brillante pero era digna. Y aunque no hubieran pasado décadas (solo 6 años), alguien de Warner Brothers decidió resucitar la saga… sólo porque no tenían una película fuerte para la temporada de verano. En 9 meses cocinaron la secuela sin libreto terminado (cambiaron varias veces de script y al final lo escribían día a día en el set) y terminaron de rodarla un puñado de días antes del estreno, o sea que la editaban sobre la marcha. No recaudó fantástico, la recepción de crítica y público fué mas o menos, y terminó por sellar el destino de la saga hasta esa horrenda serie del 2016, que tiene muy poco del corazón de los filmes originales.

Honestamente, la utilidad de Arma Mortal 4 es ser el viaje de despedida de un grupo de amigos geniales. Los créditos finales (con fotos de todo el staff) reafirman la idea. El por qué no reclutaron de nuevo a Jeffrey Boam – script doctor de la primera y guionista oficial de las otras dos – no tiene sentido. El tipo sabía como sacar lo mejor de los personajes y su scriptsobre un grupo neo nazi cometiendo atentados – fue descartado de plano simplemente porque la Warner estaba empecinada en tener algo relacionado con las tríadas chinas. El resultado final es una bolsa de gatos: hay momentos de credibilidad cero (maníacos equipados con super armaduras a lo Iron Man, Murtaugh raptando una familia china para que los agentes de inmigración no lo deporten; la mafia china intentando estafar a un corrupto general chino en suelo norteamericano con dinero falso), y otros en los que vale dejarse llevar porque se ve que los tipos la están pasando como los dioses (la secuencia donde interrogan al capo mafioso chino en el consultorio del dentista con gas hilarante es genial). Pero Joe Pesci sigue siendo un dolor en el trasero y su regreso no era necesario, y la inclusión de Chris Rock (anodino hasta la estratósfera) es irritante, aún cuando tengan sus dos minutos de gracia. Pero el mayor drama es hablar de la vejez de Martin Riggs. Si el “arma mortal” del título está viejo, cansado y dejó de ser letal, ¿de qué diablos va la serie?. Ver a Glover y Gibson tener que vencer juntos a Jet Li es un bajón lamentable.

Eso no quita que el filme tenga su cuota de delicias culpables, empezando por el fantástico villano que compone Jet Li, expeditivo, cínico y tan veloz que la cámara apenas alcanza a capturarlo en cuadro. Hay algunas persecuciones buenas, un par de peleas, y esos momentos de magia entre Gibson y Glover que son el fundamento real de la serie, pero muchas cosas se ven forzadas, en busca del chiste fácil en vez de sondear con profundidad en los personajes. Está Riggs a punto de ser padre y a punto de casarse, reconstruyendo su vida… pero el tema solo sale aquí y allá unos pocos minutos mientras que el resto es pura monigotada. ¿Convertidos en capitanes por una semana? (aunque la secuencia cuando reciben las nuevas placas es para despanzarse de risa). ¿Un buque carguero clandestino que es incapaz de tener un vigía y casi se lleva puesto el barco de Murtaugh?. ¿Mandar a Pesci a seguir al capo de la mafia china, a riesgo de que lo maten (aunque les parezca una broma)?. Al menos la Russo sigue brillando en el grupo y es la única cuyo regreso vale la pena aparte de la dupla principal.

Arma Mortal 4 zafa; te divierte, pero a veces el libreto es horrible y artificial. Riggs viejo e ineficiente es una idea que no piace, sobre todo porque Gibson apenas tenia 42 años en esa época, la edad en donde muchos tipos empiezan en el rol de 007. Vale como sentida despedida, aún cuando las opiniones de los fans estén divididas.

LETHAL WEAPON

En este portal hemos comentado: Arma Mortal (1987) – Arma Mortal 2 (1989) – Arma Mortal 3  (1992) – Arma Mortal 4 (1998) – Arma Mortal: la Serie (2016)