Crítica: Mujeres Amazonas en la Luna (Amazon Women on the Moon) (1987)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1987: Arsenio Hall (Apartment Dweller), Monique Gabrielle (Taryn Steele), Lou Jacobi (Murray), Griffin Dunne (Doctor), Peter Horten (Harry Landers), Michelle Pfeiffer (Brenda Landers), Steve Guttenberg (Jerry Stone), Rosanna Arquette (Karen), Steve Forrest (Capitan Steve Nelson), Joey Travolta (Butch), Sybil Danning (Reina Lara), Robert Colbert (Blackie), Forrest J. Ackerman (Presidente de Estados Unidos), David Allen Grier (Don Simmons), B.B. King (como él mismo), Henry Silva (como él mismo), Belinda Balaski (Beatrice Pitnik), Steve Allen (como él mismo), Rip Taylor (como él mismo), Henry Youngman (como él mismo), Ed Begley Jr (Griffin), Matt Adler (George Bailey), Ralph Bellamy (dependiente de farmacia), Kelly Preston (Violet), Marc McClure (Ray), Corinne Wahl (Sherrie), Carrie Fisher (Mary Brown), Paul Bartel (Doctor)

Directores – Joe Dante, Carl Gottlieb, Peter Horten, John Landis & Robert K. Weiss, Guión: Michael Barrie & Jim Mulholland

Trama: Veintiún sketches relacionados con parodias a la Televisión y el Cine Sci Fi de los 50. Entre los más destacados figuran: Amazonas en la Luna (una parodia de los filmes de ciencia ficción clase Z de los cincuenta), El Hijo del Hombre Invisible (la clásica novela de H.G. Wells en tono de comedia), Esto son Patrañas o No? (que satiriza a la serie Creálo o No de Ripley) y Juventud Descarriada, donde se homenajea a los seudo filmes “sociales” de los años 30, 40 y 50.

Mujeres Amazonas en la Luna En cuanto a la comedia de disparate y la parodia del cine de género, sin duda el gran antecedente es la obra de Mel Brooks, comenzando desde Blazzing Saddles y siguiendo con Young Frankenstein y High Anxiety. Si bien existen obras previas que aproximaran con ese enfoque (Este Loco Loco Mundo o las comedias Camino A… de Bing Crosby y Bob Hope, por citar algunas), sin dudas es Blazzing Saddles quien establece un antes y después en cuanto a la parodia y el disparate. En vez de seguir una historia formal con escenas cómicas, lo que hizo Brooks es incluír todo tipo de menciones anacrónicas, personajes rayanos en la locura y, por supuesto, satirizar los clisés de algún género en particular. Vale decir, Brooks rompe los esquemas tradicionales de la comedia.

No hay un nombre definido para este nicho. En realidad la comedia es un género tan maleable que es difícil encasillar sus variantes. Si uno lo piensa, sólo ha lineamientos generales: está la comedia romántica, la comedia física, la parodia, etc. Quizás tenga que ver esto con el hecho de que hay críticos más especializados en el drama o en nichos como el terror y la ciencia ficción, que algún especialista en la comedia que se haya tomado el trabajo de inventarles un nombre y hacer clasificaciones. Uno puede reconocer a los autores y a las obras que marcan etapas, pero resulta difícil etiquetarlas. Quizás el tema también pase por algo que comentamos en otras ocasiones, y es que es difícil que haya comedias de culto. Una persona puede llorar muchas veces con un mismo drama porque le refleja sentimientos actuales o pasados, o emocionarse con las mismas secuencias heroicas. ¿Pero cuántas veces se puede reír uno del mismo chiste?.

Dentro de ese período de transformaciones y experimentos que sufrió la comedia en los 70, está el cine de sketches. Y combinando gags encadenados con la parodia de géneros aparece el antecedente de The Kentucky Fried Movie (1977), que a su vez es el bautismo de fuego del trío ZAZ (Zucker, Abrahams y Zucker, quienes años más tarde nos daría Airplane!). The Kentucky Fried Movie estaba dirigido por John Landis (en la época en que aún trabajaba), y es un proyecto que tiene prácticamente el mismo formato que 10 años después seguiría el film que nos ocupa, Amazonas en la Luna. No están los ZAZ en el guión sino Michael Barrie y Jim Mulholland, dos libretistas mas chatos que provienen de la TV y que aportarían algunos títulos terribles como los scripts de Oscar y Bad Boys.

Aquí Landis no dirige sino algunos segmentos, y forma parte de un equipo integrado entre otros, por Carl Gottlieb y el siempre subvalorado Joe Dante. La idea en sí es bastante vaga – los sketches siempre tienen que ver con la televisión, sea como electrodoméstico, parodiando comerciales y películas, o bien satirizando los clisés de las series -. Como en todo filme de episodios el resultado es dispar.

En general la película es bastante graciosa aunque no memorable. Hay algunos segmentos que son eternos y sin gracia, como la cita a ciegas con revisión de antecedentes del eternamente insulso Steve Guttenberg y Rosanna Arquette. O algunos que son obvios como la pudorosa compra de los preservativos Titan por parte del adolescente al anciano dependiente de la farmacia que es amigo de la familia de toda la vida. Donde el film repunta la puntería es en la sátira de las viejas películas de sci fi.

El plato central es el seudo film del título, en donde el estoico Steve Forrest (SWAT) capitanea una misión a la Luna acompañado por Robert Colbert (El Tunel del Tiempo) y Joey Travolta (el hermano de John, cuyo mayor mérito fue aparecer en la sitcom Movie Stars). El segmento está bien, donde la trama (y el film en sí) siguen prácticamente todos los pasos de recordados filmes clase Z como Cat Women on The Moon o Queen of Outer Space, aunque ahora las amazonas parecen conejitas Playboy en vez de señoras entradas en kilos. El episodio tiene sus momentos, como las pistolas de rayos lunares (vulgares linternas), los terribles efectos especiales (la explosión de la Luna, quedando un pedazo colgando de un hilo es sencillamente hilarante) y los decorados baratos, pero a uno le da la impresión de que repetir y exagerar los clisés de la serie Z podría haber dado para mucho más. En especial, el tema de las temibles actuaciones – aquí está Joey Travolta como el típico comic relief sin gracia, haciendo tonterías con el mono en traje espacial y con un look propio de los filmes de pandillas adolescentes de los 30 -. Hay un cameo de Forrest J. Ackerman (el creador de la revista de culto Famous Monsters of Filmland) como el presidente americano en una escena en donde tienen una video conferencia con la tripulación de la nave… y las sombras del personal se proyectan sobre el set de la oficina presidencial, quedando en evidencia que son filmadas en un único estudio con una pared de por medio.

Otra de las parodias es El Hijo del Hombre Invisible. La estética está realmente cuidada, y es en realidad un chiste extendido, donde Ed Begley Jr. está loco y cree ser invisible, correteando desnudo por todos lados. Algo mejor es el divertido Esto es una Patraña o No, donde un Henry Silva mas pétreo que nunca dispara teorías demenciales como que el monstruo del Lago Ness era en realidad Jack el Destripador (las expresiones del muñeco gigante en traje de época es desopilante, con esos ojos lascivos).

Pero el resultado final es muy desparejo. La secuencia de Harvey Pitnik (el hombre que descubre que su vida es revisada por críticos de cine) se hace eterna y sin gracia. El gol del honor lo marca sobre la hora Joe Dante con su Juventud Descarriada, que es una brillante parodia al cine sensacionalista de los años 30, del tipo de Sex Madness o Reefer Madness. Ver las expresiones de Carrie Fisher y Paul Bartel es impagable. La chica inocente que llegó a la gran ciudad y contrajo “una enfermedad social” (sic) que provoca ceguera y locura, con todo el speech altisonante propio de esas películas (esto le puede pasar a … ¡Usted!) es delirante. Más cuando el médico y la chica bajan a la clínica (unas mazmorras) donde tiene apresados a los enfermos incurables. Ese debió haber sido el tono (y el cuidado) que se debería haber puesto en el resto de las parodias, pero lamentablemente cuando hay demasiados directores no se pueden obtener resultados uniformes.

Es una película que ha pasado bastante inadvertida en su momento. Si la descubre en algún lado, vale la pena obtenerla para pasar un buen rato, si bien no sea algo memorable pero por lo menos entretiene.