Crítica: Está Vivo (It´s Alive) (2008)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2008: Bijou Phillips (Lenore Harker), James Murray (Frank Davis), Raphaël Coleman (Chris Davis), Owen Teale (sargento Perkins), Ty Glaser ( Marnie)

Director: Josef Rusnak, Guión: Larry Cohen y Paul Sopocy

Trama: Lenore Harker y Frank Davis son una joven pareja que están a la espera de su primer hijo. Pero el bebé se anticipa y le produce dolores de parto a los seis meses. Llegando a las corridas al hospital, el médico decide hacerle una cesárea ya que el tamaño del niño es muy grande – demasiado para su edad -. Al día siguiente Lenore se despierta en su habitación y rodeada de policías. Al momento de quedar anestesiada, alguien entró al quirófano y masacró a todo el personal médico que asistía a la operación. La chica no recuerda nada, y regresa con Frank y su bebé a su casa. Pero poco a poco Lenore comenzará a descubrir que el comportamiento del niño no es normal, y que es el responsable de la matanza del quirófano.

Está Vivo (It´s Alive) (2008) Está Vivo es la remake del clásico El Monstruo Está Vivo de 1974. Hay varios nombres curiosos en el equipo detrás del proyecto. Figura Larry Cohen (director y guionista del original) como uno de los libretistas; el director es Josef Rusnak, el mismo de Piso 13 (1999); y entre el malón de estudios que financia el proyecto figura Amicus – la célebre productora inglesa competidora de la Hammer que, tras permanecer hibernando en las últimas décadas, decidió comenzar a producir remakes y nuevo material a partir del 2003 -. Aún con semejante pedigree, la versión 2008 de It´s Alive es indignante. A los cinco minutos de comenzado el filme se aparta completamente de la premisa original, y se transforma en una pelicula mediocre de terror portadora de un apellido ilustre. Si hubiese tenido otro título, sería relativamente más perdonable.

Hay muchos cambios – demasiados – respecto del original. Los Davis han pasado de ser un matrimonio cuarentón a una pareja juntada de veinteañeros, con más pinta de adolescentes que otra cosa. Ahora la historia pasa por la madre en vez del padre. Pero la peor decisión creativa es apartarse del original; cuando Lenore tiene a su hijo y éste provoca la matanza, después permanece mansito al lado de su madre. En el original de 1974 había una ventana rota, la criatura había desaparecido y todo hacía pensar que un asesino había irrumpido en el quirófano para robarse el bebé. Había todo un clima de angustia hasta que comenzaba a revelarse que el bebé era un mutante asesino, y que intentaba regresar a su casa guiado por instintos animales. Sólo había que comprar la idea del bebé monstruo, el resto corría sobre aceitados carriles. Pero aquí hay demasiadas cosas incoherentes para digerir. Es como si el bebé fuera una especie de Jekyll y Hyde – de día es apacible, llora y duerme, y se ve como un bebé normal; pero cuando le agarra el hambre, se devora hasta al gato -. Entonces la criatura pasa a ser una especie de asesino serial mediocre con sonajero. Lo llevan a la casa, acosa desde los rincones, se escapa de su cuna para matar y después regresa … oh Dios, que estúpido que suena todo esto.

Las performances no ayudan, ya que tienen la misma calidad de una troupe de actores de telenovela. El libreto intenta transformar la idea en un folie a deux (locura de a dos), con la madre transformada en la Renfield de su hijo, escondiendo cuerpos y pruebas de sus asesinatos; pero la interpretación de Bijou Phillips es muy molesta. Y a medida que se acerca el final, se empieza a poner cada vez más incoherente. El bebé desactiva las luces de la casa como si fuera un Jason con pañales; el hermanito lisiado de Frank – que pareciera que fuera a jugar un papel importante en el final – pasa a ser un adorno y su rol podía haberse podado olímpicamente; la gente entra a la casa por puertas que estaban bajo llave dos minutos antes, y se deja matar de las maneras más estúpidas. La visión del brazito del bebé atravesando el cráneo de una de las víctimas es sideralmente ridícula. Al menos en el original, la criatura tenía garras y dientes. Aquí el monstruito se ve muchísimo menos incluso que en el original de Larry Cohen, lo que es lamentable; y cuando por fin tenemos ese dichoso plano de dos segundos (para lo cual esperamos todo el filme) y vemos su boca llena de innumerables colmillos, uno se pregunta cómo diablos la gente no se daba cuenta de esto – ¿no lo revisó ningún médico? ¿cuando lo alimentaban, los padres no se percataron? -.

Está Vivo 2008 es una de las peores remakes que he visto. El tema es que semejante título creaba grandes expectativas para los fans del primer filme. Bastaba con seguir los pasos básicos del original para conseguir una historia medianamente potable. Pero aquí decidieron hacerse los creativos, y masacraron la idea con una ejecución pésima en todos los sentidos.

LA SAGA DE IT´S ALIVE

La saga de Larry Cohen de It´s Alive se compone de: El Monstruo Está Vivo (1974); El Monstruo Está Vivo II (1978); y El Monstruo Está Vivo III: La Isla de los Monstruos (1987). Está Vivo (2008) es una terrible remake del primer filme.