Crítica: Alien Abduction (2014)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2014: Katherine Sigismund (Katie Morris), Corey Eid (Corey Morris), Riley Polanski (Riley Morris), Jillian Clare (Jillian Morris)

Director: Matty Beckerman, Guión: Robert Lewis

Trama: La familia Morris viaja a los bosques de Brown Mountain en busca de un fin de semana de diversión y relax. Entre ellos se destaca el joven Riley, un chico autista cuyo medio de terapia es rodar todo con su videocámara hogareña. Pero a mitad del viaje las cosas salen mal cuando el GPS del auto pierde el rumbo y los celulares dejan de funcionar, como si hubiera una fuerte intereferencia electromagnética en la zona. Así es como los Morris llegan a un antiguo túnel, el cual está atestado de camionetas, autos e incluso un par de patrulleros de la policía. Alarmados por el descubrimiento, pronto se dan cuenta de que la zona se encuentra infestada de alienígenas, los cuales están secuestrando humanos para llevar a su nave nodriza. Con la camioneta rota y sin guía posible para hallar una vía de escape, los Morris terminan en la casa de un granjero, el cual les provee refugio y protección armada; pero los extraterrestres los han seguido, y han comenzado a sitiar el lugar. Ante la desesperación, los únicos capaces de huir serán Riley y su hermana mayor… pero pronto los chicos caerán en la cuenta de que toda la zona está cercada y que los alienígenas se han obsesionado con ellos hasta el punto de no descansar hasta atraparlos.

Alien Abduction (2014) En general el subgénero del Found Footageése en donde uno de los protagonistas graba todo el tiempo los sucesos sobrenaturales que le ocurren, y uno los vive en primera persona – es prueba de fallos. Aún cuando el director sea muy torpe e inexperto, la mecánica narrativa es tan eficiente que le permite generar sobresaltos sin mayor esfuerzo; y si a eso se le suma una historia medianamente coherente, no resulta demasiado difícil generar un producto potable. Es cierto que uno se está comenzando a aburrir del subgénero – ya lo han probado con brujas, demonios, vampiros, fantasmas, monstruos gigantes, zombis, y un larguísimo etcétera -, principalmente porque la mecánica es repetitiva y porque a nadie se le ocurre alguna vuelta de tuerca innovadora; pero al menos sirven para pasar el rato. Lamentablemente también existen entregas fallidas y Alien Abduction (que no debe confundirse con Alien Abduction: Incidente en Lake County, la cual data de 1998 y es una de las primeras – y mejores – entregas del Found Footage) entra dentro de esa minoría. Hay un par de sobresaltos pero el resto deja mucho que desear – desde las performances hasta la credibilidad de la historia -, con lo cual dista de ser recomendable.

La historia prometía. Una familia se va de camping y de pronto se pierde en una zona de colinas y densos bosques. El lugar es conocido por “las luces de Brown Mountain” un fenómeno local en donde aparecen luces en el cielo, las que se comportan de una manera antinatural y de las cuales se sospecha que son manifestaciones de una presencia extraterrestre -, lo cual atrae a forasteros y fanáticos de lo paranormal. Lamentablemente los Morris no van en ese plan, y sólo quieren un poco de esparcimiento al aire libre. El candidato de turno a llevar la cámara es el hijo autista de la familia, el cual es demasiado charlatán y se ve demasiado normal. No es Rainman con una camcorder, sino un chico algo corto de palabra. A mi juicio, ahí comienza el primer error grave de la película, en donde el personaje del pibe no es creible. Ok, hay autistas con cámaras y a veces dichos dispositivos funcionan como una especie de terapia – y eso sería la excusa para que el chico nunca deje de rodar las aberraciones que pasan delante de sus ojos -, pero éste pibe no se ve ni se siente como un autista.

Tampoco el resto de los personajes se ven muy naturales y, mucho menos simpáticos; el padre es muy neura – gritón y malhumorado -, la madre vive distraída, y los hijos se ven como parte de la escenografía, carne de cañón para los aliens que van a aparecer de un momento a otro. Al menos cuando se pierden y llegan a un largo túnel empotrado en la montaña la tensión se eleva – vemos decenas de vans, autos y coches policía abandonados a la apurada y con las luces aún prendidas -; lástima que cuando saltan los aliens, la cosa se vuelve predecible e incluso ridícula: el chico autista sale corriendo en reversa (!) mientras sigue rodando como los extraterrestres hacen pomada a su papá. Ni siquiera la familia parece muy acongojada cuando los sobrevivientes le cuentan al resto que al patriarca de la familia la están arrancando la cabeza del cuerpo…. Oh, sí, esto está plagado de malos personajes y reacciones poco creíbles.

Como el libreto hace un pésimo manejo dramático de toda la situación – nadie llora, todos piensan en salvar su pellejo, etc – y a esto se suman un nivel generalizado de mediocridad en cuanto a performance actoral, la efectividad de Alien Abduction es rápidamente torpedeada por la falta de voluntad en hacer bien las cosas. Hay momentos en que todo esto se siente como un paseo (un ride) de esos que tienen los estudios Universal, en donde te sentás en un carrito, desde la pantalla te tiran cosas, y el carrito se bambolea de un lado a otro. Ni siquiera el climax está rodado como corresponde – en donde el pibe sigue rodando dentro de la nave madre -, simplemente (y no es ningún spoiler!) porque es lo primero que te muestra el filme en sus 5 minutos iniciales a manera de teaser. ¿Qué gracia tiene contarte el final ni bien te sentás a ver la película?

Alien Abduction es torpe y carece de voluntad para superarse. Si la gente que hizo esto estaba convencida de que era un producto pasable, está equivocada de cabo a rabo. No se trata de correr del punto A al B y luego al C, ni de ser predecible – en este momento va a asomarse una cara rara por la ventana… -, ni de tirar un puñado de personajes al medio de la trama sin darle algo de trasfondo como para que nos importe su suerte. Es un filme mediocre y opaco, uno que seguramente terminará pereciendo en el anonimato debido a su falta de pericia en ser siquiera un espectáculo mínimamente competente.