Crítica: Escuadrón 6 (6 Underground) (2019)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

2 atómicos: regularUSA, 2019: Ryan Reynolds (Uno), Mélanie Laurent (Dos), Manuel Garcia-Rulfo (Tres), Ben Hardy (Cuatro), Adria Arjona (Cinco), Dave Franco (Seis), Corey Hawkins (Siete), Lior Raz (Rovach Alimov)

Director: Michael Bay – Guión: Paul Wernick & Rhett Reese

Trama: Uno era un genio de la informática devenido billonario. Pero, antes de internarse en el anonimato, contempló los horribles crímenes contra la humanidad cometidos por el dictador de Turgistan Rovach Alimov. Decidido a utilizar su dinero y poder para crear un auténtico mundo mejor, Uno borró su identidad y reclutó a cinco mercenarios, individuos tan letales como idealistas que lo acompañarán en cada una de sus cruzadas. Pero Seis ha muerto y se necesita un reemplazo de emergencia. Y qué mejor que un francotirador entrenado de la élite de la milicia norteamericana, al cual renombran como Siete y se une rápidamente al grupo. Pero el plan de derrocar a Alimov no es tan fácil de concretar como parecía con el plus que, para que funcione, es necesario poner a su hermano Murat – mas moderado y de tendencias democráticas – en el poder. La Ley de Murphy está a la orden del día, y todo lo que podía salir mal sale mal… aunque Uno esté convencido de que puede ganar la partida por mas de que tenga todas las bazas en su contra.

Crítica: Escuadrón 6 (6 Underground) (2019)

No se entiende una mier…: La Película. Así es como debería llamarse realmente 6 Underground. Ni siquiera el carisma sobrenatural de Ryan Reynolds puede salvar al filme del desborde sensorial producido por una edición esquizofrénica y un libreto estúpido a mas no poder. La idea no es mala – un escuadrón a lo Misión Imposible con identidades falsas y muertes simuladas, asesinando a los tipos mas malvados del planeta (incluso a aquellos que ni la CIA puede echarles el guante) y patrocinados por un Bruce Wayne con sarcástico sentido del humor -, pero la ejecución es un horror que arruina todas las buenas intenciones. Y ese no es un error o un momento de extrema indulgencia de Michael Bay, sino que está hecho a propósito. Porque si Bay hiciera buenas películas para Netflix nadie querría contratarlo. Bay sabotea su propia superproducción (150 palos verdes) para congraciarse con los estudios y vean que él no está de acuerdo con las cadenas de streaming. Qué triste, no?. Nada que ver con lo que hizo Scorsese, que poco mas le hace un monumento a Ted Sarandos por su apoyo incondicional y le regaló uno de los mejores filmes de su carrera.

He visto muchas películas de Michael Bay. No lo odio. Hizo comedias sutiles como Sangre, Sudor y Gloria, cosas solidas como 13 Horas: los Soldados Secretos de Bengasi, entretenimientos buenos como la primera trilogía de los Transformers, y bodrios como Pearl Harbor o Armageddon. Pero los filmes buenos o pasables son mayoría en su filmografía: nada de cine arte, solo espectáculo pochoclero hecho con eficiencia y cierta creatividad. Pero en 6 Underground es Michael Bay teniendo un ataque de epilepsia en el cuarto de edición, encastrando doscientos planos en dos segundos, yendo y viniendo con los flashbacks de la vida de cada tipo sin avisarle al espectador, y exagerando al punto que a la hora uno tira la toalla y deja de intentar tratar de entender el argumento ultraidiota escrito por los mismos tipos de Deadpool y Zombieland. Es simplemente demasiado.

Imposible recomendar 6 Underground. Hay muertes graciosas, acrobacias imposibles y chistes zarpados, pero pasan a un millón de kilómetros por hora porque, apenas terminas de entender algo, ya ocurrieron otras veinte cosas en pantalla. Lo de Bay es vergonzoso y, si no quería trabajar para Netflix, hubiera dejado que otro director se encargara de la faena.