Crítica: 10 Cloverfield Lane (Avenida Cloverfield 10)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2016: Mary Elizabeth Winstead (Michelle), John Goodman (Howard), John Gallagher Jr (Emmett DeWitt), Suzanne Cryer (Lindsey)

Director: Dan Trachtenberg, Guión: Josh Campbell, Damien Chazelle & Matthew Stuecken

Trama: Michelle se ha peleado con su novio y sale enfurecida a la ruta; pero un coche se le atraviesa y la choca, tras lo cual queda inconsciente. Ahora Michelle se ha despertado en el interior de un bunker subterráneo, siendo atendida por un enorme sujeto llamado Howard. Así es como el hombre le cuenta que arriba, en la superficie, se está librando una batalla contra fuerzas desconocidas, contra las cuales han utilizado armas biológicas que han contaminado la superficie hasta volverla inhabitable. Pero Howard tiene otro huésped – un muchacho llamado Emmett -, el cual tiene la salida restringida. Convencida de que son prisioneros de un maníaco – y que todo lo que dice Howard son patrañas para retenerlos en el bunker -, la chica comienza a trazar planes para escaparse, pero Howard está atento a sus pasos y los preparativos se dilatan hasta lo intolerable. Y, lo que es peor, Michelle ha podido acceder a la puerta del bunker, desde el cual ha visto – a través del visor – como una forastera se ha desplomado frente a la entrada, víctima de las serias quemaduras sufridas en todo el cuerpo. ¿Howard está loco o realmente les está diciendo la verdad y la Tierra ha sido atacada por fuerzas desconocidas, las cuales amenazan llevar a la humanidad hasta el borde de su misma extinción?

John Goodman le advierte con el dedito a sus victimas que deben portarse bien, en esta tensa escena de Avenida Cloverfield 10 (2016) John Goodman le advierte con el dedito a sus victimas que deben portarse bien, en esta tensa escena de Avenida Cloverfield 10 (2016)

Este es otro producto de la factoría Bad Robot, propiedad del meister J.J. Abrams – el rey de la fruta congelada -. A la gente de Bad Robot les encanta hacerse los bananas, inventando giros argumentales que son mas cool que lógicos, estirando las historias con intrigas pasadas de cocción y, en general, copiando estilos de directores mucho mas talentosos y conocidos. Eso no quita que el éxito no les resulte esquivo ya que, por lo general, terminan siendo buenos demagogos y le dan al público lo que ellos quieren – vean sino la recepción que han tenido sus versiones de Star Trek y la reciente La Guerra de las Galaxias: El Despertar de la Fuerza -. Aquí se han despachado con una seudo secuela de Cloverfield, la cual no trae de regreso al monstruo de marras pero pinta un escenario apocalíptico bastante parecido (y posiblemente emparentado). Ello no quita que todo esto no resulte decepcionante a los fans del original, quienes compraron la lata pensando que se trataba de caviar y terminaron topándose con un relleno de pollo recalentado.

En sus propios términos 10 Cloverfield Lane es una buena película. Hay que abandonar las expectativas producidas por el original – nada de monstruos gigantes, devastación urbana o cámaras en primera persona -. En realidad el 90% del filme funciona como un drama de cabina y se desempeña de manera sólida gracias a la calidad de las perfomances. John Goodman irradia candidez y simpatía… hasta que se calla y te queda mirando fijo, produciendo incómodos (y peligrosos) silencios. Lo de Goodman es magnífico como siempre – no sabés si el tipo es un granjero bruto, un paranoico simpático, una figura paternal severa, o un loco capaz de tomar las decisiones mas brutales en cuestión de segundos -, igual que lo de Mary Elizabeth Winstead – la cual había demostrado inteligencia y convicción en la precuela de The Thing y aquí reafirma sus aspiraciones de convertirse en una gran heroína del cine de terror -. Es un thriller sicológico plagado de sospechas, y en donde los disconformes pergueñan (como pueden) desesperados planes de escape para huir de las garras del desquiciado de turno.

El problema con todo esto es que la cosa es un chicle estirado durante 90 minutos en los cuales solo vemos a tres tipos encerrados deambulando por tres habitaciones. Hay muchos diálogos, algunas cosas traídas de los pelos – un conducto ultra estrecho que sólo puede entrar Winstead y que da justo a un cuarto plagado de comida (!) (en serio; ¿cómo pensaban sacar todas esas latas? ¿por el conducto de 30 cm que apenas pudo utilizar la muchacha?; ¿para qué diantres dejaron una segunda puerta en el bunker, la cual no da a ninguna de las habitaciones internas?) -, y las cosas recién se condimentan en los 15 minutos finales, en donde muestra su forzada relación genética con Cloverfield. No está mal, pero tampoco me parece la película mas emocionante del mundo.

Es posible que la probable secuela sea mas excitante que este capítulo inicial. 10 Cloverfield Lane está ok, es un buen drama de encierro, pero tiene cierto tufo a engaño publicitario que no me gusta. Sirve para pasar el rato pero, honestamente, podía haber pensado algo mas excitante a la hora de idear algo relacionado con Cloverfield.

CLOVERFIELD

Cloverfield (2008) – Avenida Cloverfield 10 (2016) – The Cloverfield Paradox (2018)